Situado en la calle Cava Alta,13, en pleno centro de Madrid, en un barrio donde hasta ahora sólo íbamos de cañeo, "La Latina".
Se trata de un local no muy grande, con un aforo de unas 70 personas, pero eso si, muy cálido, gracias a una decoración sencilla, nada recargada, que te hace sentir que estas en un local de cualquier ciudad americana actual, no como nos tienen acostumbrados últimamente este tipo de locales con fotos de "Grease" y banderitas americanas.
La carta se compone de entrantes "made in USA", varios tipos de ensalada, sándwiches, postres y 11 tipos de hamburguesas, más una especialidad que cambia cada mes, todas con 230gr. de carne, teniendo la opción de pedir cuantos pisos de carne se desee.
En el tema de la bebida nos encontramos con una amplia variedad, dentro de la cual nos llama la atención refrescos y vinos estadounidenses.
En esta ocasión nos decantamos por pedir para compartir; una ración de aros de cebolla, una hamburguesa "Lone burguer" hecha al punto (carne, lechuga y tomate) y una "Bacon Cheeseburguer" poco hecha (bacon y Cheddar), ambas de 230gr., acompañadas de patatas fritas.
Chuchy; Los aros de cebolla son los que más parecido tienen con los que probé y me encantaron en tierras americanas, con un rebozado que no tiene nada que ver a lo que estamos acostumbrados aquí, para mi gusto muy buenos y recomendables, siendo la ración muy amplia. La carne hecha justo al punto a la que la pedimos, teniendo un sabor muy intenso, algo que a los carnívoros como yo nos encanta.
Con el tema del pan vuelvo a utilizar una expresión que me gustó en otra entrada anterior; se trata de una hamburguesa cómoda de comer, ya que no se desmorona.
Las patatas fritas son caseras, muy buen sabor y en su punto.
Y llegamos a nuestra particular reivindicación;
¡Lucharemos para instaurar la Coca Cola en botella de vidrio de 35cl. en todas las hamburgueserías!Pues esta vez sí encontramos nuestra botella preferida.
Peix; El primer detalle que me gusta es el encontrarme el tomate, la lechuga y la cebolla a un lado del plato, para poder echar la cantidad que quiera de cada uno de ellos, ya que muchas veces te los ponen desproporcionadamente y tienes que estar quitándolos o simplemente porque alguno de ellos no te gusta.
El pan tipo bollo que utiliza es una de mis debilidades y más cuando es tan difícil de encontrar.
La carne se nota que es de gran calidad y el bacon no es la típica loncha fina sino que tiene un grosor considerable al igual que el queso cheddar.
De postre pedimos para compartir una "Carrot Cake" (tarta de zanahoria cubierta de frosting casero), la verdad que buenísima, el frosting de por encima legendario.
Hablando con Juan, socio del local, nos cuenta como pudieron cumplir tanto él como sus dos amigos y ahora socios, ambos norteamericanos, el sueño de abrir un restaurante de estas características hace apenas un año.
Nos comenta como ellos no necesitan recurrir a estereotipos americanos en su decoración como hacen muchos otros locales para parecer lo que ellos ya son, americanos. Poniéndonos un ejemplo muy acertado, un restaurante español en cualquier parte del mundo no tiene por qué tener toreros y flamencas para ser más español.
La carne que utiliza es de cebón o vaca de Salamanca, picada diariamente por ellos, así como la elaboración de salsas y postres que también son de elaboración diaria, cuidando hasta el más mínimo detalle, como puede ser el corte del bacon y el queso a un grosor mayor de lo normal, entre otros muchos detalles.
La parrilla que utilizan es de piedra volcánica.
En el tema de la carta, Juan nos comenta como no se quieren estancar, incorporando progresivamente nuevos productos y nuevas recetas, todo ello inspirado en los gustos norteamericanos, así como también han tenido que descartar ciertos productos que no han tenido una gran acogida en nuestro país.
Chuchy&Peix; En conclusión, local muy americano, pero americano de verdad, donde podemos culminar una mañana de cañas o cenar tranquilamente una gran hamburguesa.
